Vampyr
Esta semana le tocaba turno de noche otra vez. Desde que empezó en esta nueva productora hace ya casi dos años, su vida parecía más la de un vampiro que la de una persona normal: pasaba los días durmiendo, y en la noche salía en busca de imágenes, cortes y planos; trabajaba en un cuarto sin ventanas, más parecida a un panteón que a una oficina, y cada día estaba más pálida y con peor humor, como le decía su pareja, aunque ella, a pesar de saberlo perfectamente, nunca le daba la razón. Finalmente, una noche se decidió a dar el paso y dejar el trabajo. Así que llamó al jefe, y se reunieron en la mesa de su oficina-panteón, pero ya era demasiado tarde. Nadie pudo escucharle gritar mientras ella mordía
plácidamente su yugular.
1 Comments:
Me has debido de morder a distancia a mi también ya que esta noche curro de 00:00 a 7:00, será brutal.
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